#NiñasNoMadres

La noticia del embarazo de una niña de 9 años víctima de abuso sexual por parte de su padre ha despertado gran indignación. Nos recuerda la vulnerabilidad de las niñas y adolescentes en nuestro país, peor aún, en sus propias familias.

El MIMP ha informado de muchos otros casos de niñas con embarazos productos de violación, a los que está dando seguimiento. RENIEC ha informado que solo en 2016 en nuestro país se inscribieron 1,702 niños/as de madres entre 11 y 14 años. De acuerdo al artículo 173 de nuestro Código Penal todas las relaciones sexuales con menores de 14 años son delito de violación sexual, así que al menos en 2016 nacieron 1,702 niñas/os producto de la violación.

Esta grave realidad debe motivar la discusión pública sobre el rol de las familias, la comunidad y el Estado para proteger a nuestra infancia ante la violencia sexual y sus nefastas consecuencias. Dos temas de salud reproductiva se relacionan a casos como éstos:  el aborto terapéutico y la despenalización del aborto.

Aborto terapéutico

En junio de 2014 se aprobó, desde de dos casos contra el Perú ante Comités de Naciones Unidas, la Guía Técnica Nacional para la estandarización del procedimiento de la Atención Integral de la gestante en la Interrupción Voluntaria por Indicación Terapéutica del Embarazo menor de 22 semanas con consentimiento informado en el marco de lo dispuesto en el artículo 119º del Código Penal. Desde ese año hay un procedimiento regulado para realizar un aborto a solicitud de la gestante cuando hay un riesgo de mal grave y permanente a su salud física o mental o a su vida. A casi 4 años de su vigencia es muy poca la información que se difunde acerca de este derecho que asiste a las mujeres en nuestro país.

El año pasado hice un pedido de información al Ministerio de Salud para conocer los avances en la implementación de la Guía; el panorama no es auspicioso. No se informó de resultados concretos de la implementación que, de acuerdo a la respuesta del sector, “corresponde a los Gobiernos Regionales a través de sus unidades ejecutoras”. Las acciones de difusión se hicieron desde agencias cooperantes, no desde el MINSA, y a junio de 2017, recién se gestionaba “un código que permita el registro de solicitudes de aborto terapéutico a nivel nacional”, de modo que no había cifras de las solicitudes, ni de los abortos legales realizados.

Las niñas son muy vulnerables y tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones o morir por el  embarazo y el parto. Por eso, en todos los casos de embarazo infantil debería evaluarse la opción del aborto terapéutico. Tenemos que vencer el encubrimiento del delito que hace que los casos lleguen muy tarde a conocimiento de las autoridades, haciendo inviable el aborto terapéutico, que tiene como plazo las 22 semanas de gestación. Tenemos también que vencer el desconocimiento y las resistencias del sistema de salud para aplicar la Guía y para informar a las niñas, adolescentes y mujeres de ese derecho. Por si fuera poco, tenemos que aguardar que el Poder Judicial desestime una demanda contra la Guía.

Despenalización el aborto en casos de violación

En octubre de 2016 presenté el Proyecto de ley 387/2016-CR que despenaliza aborto en casos de violación sexual y de malformaciones fetales incompatibles con la vida extrauterina (http://www.indirahuilca.pe/despenalizar/). La iniciativa fue respaldada por congresistas de Nuevo Perú y de otras bancadas, como Alberto de Belaunde, Guido Lombardi y Mauricio Mulder.

El proyecto de ley propone políticas públicas a favor de la salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes, con servicios diferenciados e integrados; la implementación de la Educación Sexual Integral en las instituciones educativas, basada en evidencia científica, en el contenido curricular; y servicios integrales de atención a las personas sobrevivientes de violencia, trata, explotación sexual, garantizando acceso a la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE) y profilaxis de VIH, entre otras.

La maternidad no debería ser nunca forzada. Y los casos de violación plantean un drama humano en el que cada gestante debería decidir sin verse expuesta a cometer un delito.

Seguimiento de casos y de cumplimiento de política pública

Se ha señalado en medios de comunicación que el personal de salud tendría previsto que la niña que es atendida en el Hospital Hipólito Unanue de Tacna brinde lactancia a la recién nacida. He cursado un oficio al Ministro de Salud manifestando mi preocupación por ello pues ante hechos semejantes, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas señaló que forzar el cuidado, incluyendo tener que amamantar, en casos de embarazos forzados es una violación de la prohibición de ser sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes, injerencias arbitrarias o ilegales en la vida privada y de la especial protección que se debe a la infancia (CCPR/C/85/D/1153/2003, dictamen en el caso K.L vs Perú).

He pedido información también al MINSA y al MIMP de los otros casos de niñas menores de 14 años que estén siendo atendidos actualmente. Y al MINSA estoy requiriendo información sobre el aborto terapéutico a diciembre de 2017. Comparto aquí los documentos. #NiñasNoMadres