Comisión #LavaJato y #Odebrecht : blindaje político y captura de Estado

Recordemos que a inicios de setiembre en sesión reservada de la comisión #LavaJato, con votos de Bartra, Mulder y Beteta se acordó no incluir al ex presidente García en la investigación. También se decidió dejar fuera de la investigación a Keiko Fujimori, pese a que se conocían bien las declaraciones de funcionarios de Odebrecht sobre los aportes a su campaña, suficiente indicio para abrir indagación.

¿Es que acaso se puede considerar legítimo que se investiguen las acciones ilícitas de Odebrecht en Perú pero no se investigue a Alan García (Presidente de 2006 a 2011)? ¿Es razonable que no se mencione a Keiko Fujimori, Congresista 2006-2011 y dos veces candidata presidencial apoyada por Odebrecht, de acuerdo a declaraciones de los colaboradores de la justicia brasileña?. Esto solo es aceptable en el mundo paralelo que ha fabricado la alianza entre el fujimorismo parlamentario y el aprismo.

Hoy que la Comisión presidida por el fujimorismo presenta su informe final ante el Pleno del Congreso podemos afirmar que mientras el fujimorismo y el aprismo controlen la investigación, no se podrá establecer cabalmente el conjunto de responsabilidades sobre los mecanismos de la megacorrupción.
Esta comisión ha hecho un trabajo incompleto.

Por el contrario, nosotros creemos que todos los que recibieron dádivas o fueron financiados ilegalmente deben responder por igual. Y no solo eso. También creemos que es necesario discutir por qué nuestra política y nuestro Estado son tan permeables a la actuación ilícita de grandes empresas.

Esa es la pregunta de fondo: ¿queremos continuar con este modelo económico que facilita el flujo de inversiones y las grandes infraestructuras a costa de corromper y de debilitar al Estado? Los cómplices de este secuestro de Estado, empresarios locales incluidos, prefieren que la investigación se reduzca a acusaciones y a cambiar algunas cabezas. Nosotros no. Nosotros creemos que lo que debe cambiar es la forma en que el Estado peruano se relaciona con el capital privado y cómo se prioriza su intervención para que el que gane sea el país, no los #Odebrecht, ni los #AG ni las #AumentarKeiko.

Este es el tema: #LavaJato responde a un esquema bajo el cual el Estado es un botín: no se trata solo de políticos y funcionarios que se corrompen, sino de instituciones, normas y mecanismos de inversión diseñados para responder a los intereses de grandes capitales, antes que a intereses nacionales.