En defensa del Currículo Nacional de Educación Básica
La enorme campaña de miedo y desinformación emprendida desde el año pasado por las fuerzas ultraconservadoras agrupadas bajo el eslogan “con mis hijos no te metas” ha continuado en curso en el Poder Judicial, donde en enero de este año se presentó una demanda popular contra el Currículo Nacional de Educación Básica.
Hoy se ha hecho público que esta demanda ha sido declarada en parte procedente, en particular respecto a la inclusión del enfoque de género. De acuerdo a la resolución de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Lima, la demanda es procedente respecto al texto: “Si bien que aquello que consideramos femenino o masculino se basa en una diferencia biológica sexual, estas son nociones que vamos construyendo día a día, en nuestras interacciones”, texto que figura como parte del acápite II de la guía pedagógica.
Esta resolución es un serio retroceso. El objetivo de estos grupos es dar de baja a este importante instrumento en nombre de valores retrógrados y de discursos de odio. Frente a ello, el Estado peruano no debe retroceder en la implementación de una política de promoción de la igualdad, fundamental para una educación de calidad y de una convivencia social pacífica.
La prolongada huelga magisterial ha puesto sobre la mesa no solo los reclamos laborales postergados de las y los docentes, sino también la larga lista de pendientes en materia de inversión para la mejora de la calidad en educación. En este período de debate y conflicto sobre el sentido de la educación para los niños, niñas y adolescentes, no hemos escuchado las propuestas de “Con mis hijos no te metas” o “Padres en Acción”, quienes afirman tener preocupación por aquello que se enseña a las y los niños en las escuelas. Ello se debe a que su agenda no tiene que ver con la calidad de la educación y el aprendizaje, sino con su postura contraria la igualdad entre hombre y mujeres, su homofobia y su cerrado rechazo a que las nuevas generaciones cuenten con información oportuna y confiable para el saludable desarrollo de su sexualidad y su salud sexual y reproductiva.
Ahora la demanda se verá en la Corte Suprema, instancia a la que apelará el Ministerio de Educación. Allí, los jueces Walde Jáuregui, Vinatea Medina, Montes Minaya, Bustamante Zegarra y la jueza Rueda Fernández, tendrán la palabra. Los grupos ultraconservadores tienen el tiempo, los recursos políticos y económicos para continuar restando ritmo al avance de la igualdad. Los grupos ultraconservadores venden el engaño de una “ideología de género” que “atenta contra la familia”. Lo cierto es que solo están reaccionado contra la implementación del enfoque de género y de derechos, que es clave para formar mejores ciudadanos y ciudadanas en el futuro y ahora mismo, para frenar el bullying escolar o el embarazo adolescente, dos de los graves problemas que enfrenta la comunidad educativa. La clave en este proceso será la fuerza y voluntad que dediquen el Ministerio de Educación, el Ministerio de Mujer y Poblaciones Vulnerables como ente rector de la política e igualdad y el Estado en su conjunto en defensa de la política pública. Más allá de los vaivenes de la coyuntura, debemos cerrar filas en defensa de la igualdad.