Freno al acoso en la educación superior. Coordinación con MINEDU, SUNEDU y MIMP

Coordinando con el Ministerio de Educación, Ministerio de la Mujer y SUNEDU para frenar el acoso y la violencia en centros de educación superior

Como parte de mi labor en el Congreso, acompaño la atención de denuncias de hostigamiento sexual y otras formas de violencia en el ámbito de la educación superior. A la fecha, y en coordinación con el Bloque Universitario Feminista, hacemos seguimiento a denuncias en la Universidad de Lima, la Universidad Nacional del Callao, la Universidad Nacional de Ingeniería, San Marcos, Villareal, Ruiz de Montoya, Agraria La Molina, Universidad Católica, la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes y la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático.

En todas estas instituciones, son constantes las dificultades de las autoridades para responder de modo adecuado y oportuno a las denuncias de violencia o acoso entre pares o, como es más frecuente, entre docentes y estudiantes.

Para poner en práctica los avances legales obtenidos en el último año es necesaria la voluntad de las autoridades universitarias y la articulación de las entidades del Estado responsables de implementar acciones de difusión, prevención y fiscalización. Por ello hemos propuesto al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y al Ministerio de Educación (MINEDU) reformas normativas para uniformizar la respuesta frente a estos casos.

Tras meses de coordinación el MINEDU publicó en julio de 2018 los Lineamientos para elaborar documentos internos para la prevención e intervención en casos de hostigamiento sexual en la comunidad universitaria (Resolución Ministerial N° 380-2018) y en agosto de 2018 las Disposiciones para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual en Centros de Educación Técnico – Productiva e Institutos y escuelas de Educación Superior (Resolución Ministerial N° 428-2018). Me he reunido con representantes del MIMP, del MINEDU y de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) para verificar el cumplimiento de estas disposiciones, promover que se logre un avance conjunto, y para informar de dicho avance a las organizaciones estudiantiles.

En el caso del MIMP presentamos nuestros aportes a la Reglamentación del Decreto Legislativo 1410 sobre acoso y hostigamiento sexual y a la Reglamentación de la Ley 30364, Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. También sugerimos acciones de capacitación especializada dirigidas a los órganos de resolución de denuncias en la Universidad Nacional de Callao y la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes.

En el caso de SUNEDU hacemos seguimiento al proceso de supervisión a universidades públicas y privadas. Se nos informó que a 2018, la Dirección de Supervisión tenía conocimiento de 65 casos de hostigamiento en 37 universidades y que 56 de 139 universidades aprobaron normas contra hostigamiento sexual. También se nos informó que la entidad ha incluido el hostigamiento sexual como una infracción específica en su nuevo Reglamento de Infracciones y Sanciones (Decreto Supremo 005-2019-MINEDU, del 21 de marzo de 2019).

Además, a SUNEDU le he planteado la necesidad de hacer un control cualitativo de los reglamentos contra el hostigamiento sexual aprobados en universidades; de revisar las deficiencias en la atención a denuncias de colectivos universitarios, y de asegurar capacitación especializada a Defensorías Universitarias e integrantes de Tribunales de Honor.

Con el MINEDU hemos articulado el seguimiento de acciones contra el hostigamiento sexual en las universidades públicas, pues el sector ha vinculado incentivos económicos en los Convenios de Gestión desde 2018. También hemos focalizado el seguimiento de avances en las Escuelas Nacionales de Educación Superior por la diversidad de regímenes, frente a lo que MINEDU manifestó como propuesta una norma especial para escuelas de formación artística. En las coordinaciones se especificó que el seguimiento en los institutos de educación superior es responsabilidad de las Direcciones Regionales.

Al MINEDU le he planteado también la necesidad de hacer un control cualitativo de los reglamentos aprobados contra el hostigamiento sexual en las escuelas de educación superior, y de asegurar una capacitación especializada a órganos de resolución de denuncias en escuelas e institutos.

Aún son varios los retos para actuar contra la violencia en el ámbito de la educación superior. Las organizaciones estudiantiles que han visibilizado esta problemática solicitan constantemente que los documentos internos sobre hostigamiento sean elaborados y aprobados de modo participativo. Asimismo, insisten en la necesidad de capacitación para quienes conforman los órganos encargados de procesar los casos y en que se haga seguimiento a los procesos de investigación en curso, en coordinación con el MIMP, para asegurar estándares adecuados. Tenemos mucho por hacer para que esto sea una realidad a nivel nacional. #SeAcabóElSilencio.